martes, 18 de junio de 2013

Manual para el éxito para bajar de peso con Weight Watchers

Hace un par de meses me compré el Kit de luxe 360° de Weigth Watchers. Este kit me costó unos 500 pesos y contiene un diario para anotar lo que comamos, una calculadora, un flexómetro, un diccionario de alimentos, un recetario de comida mexicana y un "Manual para el éxito".

Yo lo compré, en primer lugar, porque las tazas medidoras de silicón me parecieron muy prácticas para llevar a todos lados y poder medir mis porciones.

He llegado al extremo de llevarlas al cine para comer dos tazas de palomitas  o incluso para medir cuántas tazas de chilaquiles hay en un plato de desayuno de Sanborns.

Pero la verdadera sorpresa que me encontré es el llamado "Manual para el éxito".  A mí, todo lo que suena a librito de autoayuda, me repele inmediatamente, así que no fue sino hasta el pasado jueves que casi por casualidad se me ocurrió abrirlo y comenzar a leer.

Para mi sorpresa, a pesar de ser un texto elaborado por una líder de Weigth Watchers de EU (o sea, no por un nutriólogo, médico o psicólogo), tan solo en el primer capítulo me encontré con algunos ejercicios que, según la dedicación, autocrítica y profundidad con que los hagas, pueden llevar a confrontarte seriamente contigo mismo y con tu compromiso para bajar de peso.

Uno de los primeros ejercicios es dibujarte como te ves actualmente y como quieres llegar a verte. parece sencillo, pero dibujar todo el esplendor de tu sobrepeso u obesidad, según sea el caso, en ante todo, un ejercicio de honestidad y aceptación. ¿Te has mirado de cuerpo completo últimamente?.
Un ejercicio de honestidad que puede no ser placentero.

Y para reforzar esto, en la siguiente hoja te piden colocar una foto impactante del antes de ponerte a dieta. Sí, ésa foto que todos quisiéramos esconder. Y la tienes que pegar en una libreta, para recordar el momento en el que dijiste basta. Obvio también hay un espacio para que coloques otra foto ya que hayas logrado tu objetivo de baja de peso.

Los siguientes ejercicios son enlistar las fortalezas y cualidades que te ayudarán a lograr tu objetivo de baja de peso, monitorear tus medidas, hacer una gráfica con los datos de tus avances, hacer un collage con palabras y frases que te motiven, escribir tu historia de éxito como si ya lo hubieras logrado y una carta relatándote lo que estás haciendo bien para bajar de peso .

Los ejercicios que más me gustaron a mí fueron el collage y escribir mi historia de éxito a futuro. De cierto modo, lo que más trabajo me cuesta, es visualizarme delgada con mi yo actual.
Porque claro que recuerdo lo que es tener un peso saludable y cómo me veía, pero de eso ya pasaron muchos años, por lo menos unos 14 años, y sólo recuerdo una imagen de una yo joven y delgada, con otra vida que no es la que yo tengo ahora. Así que escribir mi historia me ayudó a visualizarme en la actualidad.


Un fragmento de mi collage. El de Bridget Jones está mejor.


Este blog no es auspiciado de ninguna manera por las marcas sobre las que aquí se opina o por Weight Watchers México. Los escritos representan únicamente la experiencia de la autora.

viernes, 14 de junio de 2013

Diario de alimentos, porqué es importante registrar todo lo que comes


 

Apuntar todo lo que comes es de flojera. Eso lo he escuchado en casi todas la reuniones a las que he asistido.  Creo que muchos les recuerdan las planas que les dejaban de tarea en la escuela en los primeros años.

Yo considero que tengo buena memoria. Por el trabajo que tengo, he tenido que entrenarme para tratar de recordar lo más exactamente posible lo que la gente hace y dice, para después escribir sobre ello.  Por eso podría creer que soy perfectamente capaz de recordar qué es lo que comía a lo largo del día, aunque la verdad es que la mente me juega trucos muy engañosos.

Me he dado cuenta que la mayoría de las personas come más de lo que se da cuenta. Una probada de las papas del vecino. La tortilla que le sobró a la compañera. Galletas en la junta. Un chorrito de leche para el café. Más azúcar al agua. Un té helado désos de Fuze Tea, al fin que el té es saludable, ¿no?.

Todos esos “poquitos “cuentan. A veces más de lo que queremos aceptar. Estamos sumando puntos extras que al no anotarlos, se nos olvidarán y después estaremos preguntándonos por qué no bajamos de peso.

Pensamiento que no es plasmado, desaparece. Pero en el caso de los puntos, todo, todito todo, se queda en el cuerpecito. Remember, hips don’t lie.

En mi caso, el apuntar es casi la única manera que tengo para mantenerme en control.  Yo no como por hambre. Como por que puedo y si puedo, como nada más lo que me gusta.

Y lo que más me gusta se llama pan, queso, chocolate, helados. Harinas, grasas y azúcares. Y si están mezclados, seguro sabrán mejor.

Y si empiezo a comer sin contar lo que como, pues simplemente me dejo ir como gorda en tobogán. No paro. Puede ser que comience el día muy bien, con mis huevitos con verdura, fruta picada y mi tecito. Un desayuno de cuatro puntos.
¡Claro que así desayuno diario!. En mi mente.
 

Pero en cuestiones de comida, tengo amnesia selectiva. Puedo recordar perfectamente que me comí una bolsa de zanahorias baby, pero mi mente olvidará las barritas con las que acompañé el café.  Serán cuatro puntos los que esté olvidando anotar.

Para la hora de la comida, pude que se me antoje de último momento tomar agua de limón con chía junto con mi sopa de verduras y mis acelgas gratinadas y que por ser una decisión precipitada, olvide anotar el agua. Ahí van otros dos puntos extra, pero seguramente yo solo recordaré que las verduras valen cero puntos y que el queso Oaxaca, cada rebanada, vale dos puntos. Así que creeré que hice una comida de seis puntos.
 Vegetariana hasta que se me atraviesa la hamburguesa.
 

Y qué tal que Godínez cumple años y hay pastel y gelatina. Y pues como yo estoy a dieta, pues elijo la gelatina, que es de leche. Pero como ya es tarde y ya me voy de la oficina, pues se me olvidó apuntarla. Otros ocho puntitos por lo menos. Ya van 14 puntos extras que no he apuntado.

Y pues uno no debe irse a la cama sin cenar. Y recordaré que comí huevos y muchas verduras a lo largo del día, así que creeré que comer una rebanada de pizza del Costco no está tan mal. Esa sabrosura vale por lo menos 18 puntos, tomando en cuenta la información nutrimental de aquí y aquí.
Piiiiiiizza. Never let me go.
 

Pero gran error. Sumando todo lo que me comí, son 42 puntos de los cuales mi mente solo quiere registrar 28. Y si para el fin de semana sigo creyendo que aún me quedan puntos de mi asignación semanal extra, pues sabemos perfecto que pasará cuando me suba a la báscula en mi siguiente reunión.

Con suerte, no habré subido mucho, pero me atormentaré pensando que hay algo mal en mí cuando lo único que sucede, es que no llevo un registro puntual de lo que como.

El autoengaño es fácil. La autocomplacencia también. Confiar en nuestra buena memoria está bien, pero si quieres observarte, no subestimes el poder de registrar lo que comes.