miércoles, 11 de septiembre de 2013

Mis otros apoyos para bajar de peso


Soy un caso difícil porque, dejando de lado el síndrome metabólico y los ovarios poliquísticos que padezco, me cuesta mucho trabajo apegarme a los programas de baja de peso, como ya les he explicado en este texto y en este otro.
"Chicas que se comen sus sentimientos" o la risa como catarsis.

Una nutrióloga muy buena me dijo, después de varias consultas en donde no sólo no bajaba, sino que subía de peso, que ella no podía ayudarme todo lo que yo necesitaba, pues mientras no trabajara en los motivos por los que no podía dejar de comer aún sabiendo que me hacía daño, no iban a lograr un avance en la pérdida de peso.

Me pidió que buscara alguna terapia, psicólogo, relacionado con transtornos de alimentación y ella se comprometió a buscar otras opciones y sugerirmelas. Quedamos en vernos una vez más para hablar de esas opciones y empatarlo con el plan de alimentación.

Sentí muy feo, como si me estuviera cortando, ella no quisiera seguir tratando conmigo. Me sentí tan mal, que ya no quise regresar con ella. Una semana después, ya estaba en Weight Watchers otra vez.
Ya antes había considerado la posibilidad de buscar ayuda psicológica, pues era lo único que no había intentado (además de la cirugía de bypass gástrico, que estoy determinada a no hacérmela) para bajar de peso, pero sentía que mi caso ni era para tanto.

Pero obvio yo no soy especialista en transtornos de alimentación ni en obesidad ni nada, así que aunque sea doloroso, es necesario enfrentar la verdad y confiar en lo que los especialistas nos dicen.

Si no, ¿qué caso tiene que busque mil especialistas si al final voy a terminar haciendo únicamente lo que me da la gana?

En esos días recordé un testimonio que había leído sobre una chica que bajó 80 kilos en poco menos de dos años, únicamente con plan de alimentación y ejercicio.


Y recordé que mencionó que durante el proceso cambió muchas veces de nutriólogo y gimnasio, pero lo que nunca dejó fue la terapia, pues desde su cabeza se originó el cambio más grande e importante para lograr su baja de peso. Pueden leer la historia de Jazmín Islas aquí, aquí y aquí. También tiene un blog.

Un día en facebook me apareció de sugerencia un perfil de una psicóloga bariatra. Sin conocerla, sin saber nada de ella, le mandé un mensaje y le pedí los datos de su consultorio. Era miércoles y al siguiente sábado ya estaba teniendo mi primera sesión con ella.

Le expliqué todo lo que había hecho durante toda mi vida adulta para tratar de bajar de peso, de las dietas, pastillas, productos milagro que había probado. Le dije sobre Weight Watchers y aunque ella prefería que la terapia la empatáramos con la nutrióloga con la que ella hace mancuerna, aceptó que yo siguiera en Weight Watchers.

Yo no quería dejar el programa porque las reuniones semanales y el método de apuntar todo lo que como me ayuda a tener control sobre lo que como. Ya llevo dos meses con ella, y resulta que desde que voy a consulta, por fin he comenzado a bajar de peso.

Mi primera tarea consistió en llevar un diario de alimentos, incluyendo los horarios en que me despertaba y dormía y cuando ingería cualquier comida.

Y aunque ya llevaba un buen rato llevando mi diario de alimentos de Weight Watchers y creía que, respecto a la alimentación, hacía casi todo muy bien, con ella descubrí que no era así.

No estaba incluyendo suficientes vegetales en mi dieta y pasaba mucho tiempo sin comer en las tardes-noches. Además siempre terminaba prefiriendo las harinas sobre cualquier otra comida y casi nunca comía fruta. También descubrí con ella es que estaba deshidratada y que dejaba pasar más de una hora por las mañanas antes de desayunar.

Por eso me gusta mi terapia con ella, porque antes de pasar a rascar en los traumas de mi infancia y chillar y todo eso, nos enfocamos en mi conducta, en lo que hago y no hago. Me sugiere acciones concretas para corregirlo y cada sesión me deja una "tarea". En estas semanas me he aplicado a corregir esas cosas que aunque eran obvias y en el fondo yo ya las sabía, pues las seguía dejando pasar.
Y sí, ya estoy bajando de peso y sí, me siento mejor.

¡Ya hasta estoy haciendo ejercicio! y eso es algo que sinceramente yo no creía posible.

Lo de hurgar en las heridas vendrá después, ya que mi relación destructiva con la comida ahí sigue. Y llegaremos a esa confrontación a su tiempo.

2 comentarios:

  1. Me parece increible que alguien pueda bajar tanto de peso solo con dieta y ejercicio. 80 kilos!! crees que eso lo puedo lograr yo haciendo la dieta del ayuno que proponen en http://www.ayuno.es ? peso 107 kilos y necesito perder ya

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  2. Hola Scilla. Lo peor que puedes hacer es ayunar. Si te urge bajar de peso tienes que hacerlo de la mano de un médico. Yo además de ir a Weight Watchers tengo un endocrinólogo y una piscológa a los que acudo periódicamente. Busca un especialista que te recomiende qué es lo mejor para ti. Lamento decirte que no hay camino fácil y rápido y lo único que sirve es tener una alimentación balanceada y tener actividad física. No lo digo yo, lo dicen los expertos.
    http://www.soloensalada.com/2009/01/ayuno-y-detox.html
    http://www.soloensalada.com/2009/06/retomando-el-detox.html

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